Hasta ahora el único cambio que se ha implementado en Soacha son las declaraciones abiertamente de ultraderecha manifiestas por el señor Alcalde, donde le brinda un respaldo incondicional a la Policía por encima del dolor de las familias de quienes fueron víctimas en las manifestaciones de los pasados 09 y 10 de septiembre.
No me explico en que momento un representante del Uribismo ganó en elecciones el cargo más importante de Soacha, tal vez, los malos manejos de las administraciones anteriores representadas en una clase política dominante alejada de las necesidades de su pueblo, puesta allí para ser títeres de contratistas e intereses particulares; o tal vez, la clásica división interna de la izquierda, que por sus discusiones de quien figuraba más que el otro, olvidó posicionar a tiempo un discurso de “cambio” que oportunamente utilizó la campaña del actual alcalde, permitiendo que hoy tengamos como representantes de los Soachunos una persona que le importa más un par de ladrillos que la vida de los jóvenes que presuntamente fueron abatidos a manos de la Policía.
Ya Soacha había vivido esto en años anteriores, los falsos positivos recuerdan frases que recientemente y de manera insensible se escuchan en las calles, “Por algo los mataron”, “no estaban recogiendo café”, “quien los mandó a meterse en eso”, etc.
Luego de los desmanes, el día miércoles 16 de Septiembre se realiza un acto de DDHH donde solo participan miembros de la institucionalidad para escuchar a representantes de la institucionalidad, demostrando que poco importa la opinión de representantes de la sociedad civil, con un protocolo dirigido a obviar la otra versión de los hechos y generar unas expectativas de resultados de investigaciones que solo se quedan en eso, investigaciones.
En ese mismo acto el Señor Alcalde luego de terminar el protocolo con la alta Consejera Presidencial para los Derechos Humanos Nancy Patricia Gutiérrez, siendo abordado por algunos medios de comunicación local, fue preguntado por el panfleto donde amenazan a diferentes líderes políticos y sociales del municipio, con lo cual, de la manera más tranquila se encarga de desestimar el hecho diciendo: “Esos panfletos salen cada 4 meses y siempre salen los mismos”, como si trataran de autoamenzas donde utilizan nombres reconocidos para buscar mecanismos de protección o en su efecto mantenerlos. De tal manera, es importante que el señor Alcalde diga: ¿quiénes son los supuestos beneficiados de esto?, y si tiene pruebas, denunciarlos. Pues soy uno de los que aparece allí y puedo asegurar que lo único generado después de salir ese panfleto es zozobra y miedo en mi familia.
Aunque el burgomaestre agrega que esperará los resultados de la investigación pertinente, el propósito manifiesto es quitarle importancia a los hechos, en una actitud negacionista, la misma que usaron los gobiernos locales anteriores que siempre se reusaron a reconocer las alertas tempranas de la Defensoría del Pueblo donde advierten de la existencia de grupos armados ilegales que controlan algunas zonas de Soacha, al parecer, este tipo de institucionalidad no gusta cuando hacen estos llamados y hasta cuando no exista el primer muerto no se le brindará la debida importancia.
Lo sucedido los días donde la gente salió de manera espontánea a manifestar su inconformismo con las acciones desmedidas de la policía, dejan entrever en primer lugar que los ciudadanos están cansados de los constantes abusos sistemáticos por parte de los uniformados; en segundo lugar no se trata solo de “manzanas podridas” por ende hay que ponerle atención al papel que desempeña la policía en la calle, pues, si bien existen algunos que hacen muy bien su trabajo, también existen conductas cuestionables que rayan con la corrupción y exceso de fuerza, generando en el ciudadano de a pie desconfianza y por ultimo existe un problema grave por parte de quienes gobiernan al querer intentan tapar el sol con un dedo, justificando lo injustificable y negando por lo que respecta a Soacha un riesgo latente a quienes cumplen el papel de líderes sociales y no se alinean con el gobierno de turno.
Escrito por: Andrés Mauricio Reyes Ospina
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