La precaria situación económica del gremio de los barberos y las empresas de belleza son la otra cara de la pandemia, pues han tenido que hacer una pausa en sus iniciativas de negocio.
Miguel Ángel Gutiérrez, vocero del movimiento Barberos por la Calle, le comentó al Diario de Cundinamarca que “todos los profesionales de la belleza están siendo afectados por la emergencia sanitaria, pues el impacto económico ha sido muy duro en cada uno de los locales comerciales, ya que si no se trabaja no se come”. La gran mayoría no cuenta con Sisbén y no han recibido ninguna ayuda alimentaria ni económica al respecto.
En Soacha hay aproximadamente más de quinientas barberías, dando empleo a un poco más de 2.000 personas que deben sostener a familias enteras. Muchas de estas iniciativas laboran sin documentos legales ni pago de parafiscales, siendo este su único sustento monetario. Este número es un estimado que hace el mismo movimiento de barberos, pues, aunque ha sido solicitado por ellos con anterioridad a la Secretaría de Salud para medir el impacto de los afectados, la cifra exacta sigue siendo incierta, dificultando así la proyección del gremio en el municipio.
En ese sentido, los barberos hacen un importante llamado al gobierno municipal y nacional ante la precaria situación que deben enfrentar día a día, donde hasta el momento no han obtenido respuesta alguna de las autoridades competentes.
“Exigimos al gobierno nacional y al alcalde Juan Carlos Saldarriaga que nos tenga en cuenta en cada uno de los programas, pues vivimos en una pobreza oculta y no hacemos parte de la población marginal. Siguen llegando los servicios públicos y los gastos no paran” concluyó Gutiérrez.
Fotografía cortesía: Miguel Ángel Gutiérrez.
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